Miriam Rosana Vergara
53 años. Trasplantada Renal en el Crai Sur
Hospital San Martín de La Plata

Miriam Vergara es oriunda de Morón, pero desde 1980 reside en la ciudad de Mar del Plata junto a su marido y sus 2 hijos.

Transcurría el año 1987 cuando luego de varios estudios clínicos le detectaron Lupus (una enfermedad crónica autoinmune que puede dañar cualquier parte del cuerpo, entre ellos los órganos: riñón, hígado, corazón, pulmón). Luego de luchar durante 12 años con esta enfermedad tubo la necesidad de ingresar a Diálisis a la espera de un trasplante renal y Miriam recuerda con angustia ese proceso:

“Los 10 años en diálisis fueron tremendos. El último tiempo ya no quería saber nada de estar atada a una máquina, me deterioré mucho física y mentalmente. Sufría ataques de pánico, en un momento estaba conectada de los dos brazos y eso me tubo muy angustiada. Pero siempre hay motivos para luchar” y asegura que “La gran motivación para seguir adelante fueron, son y serán mis hijos. En 2001 me hice cargo de un sobrino de 4 meses y hoy en día José, mi hijo de corazón, es quien me da fuerza para seguir. Recuerdo que un día estaba muy cansada de todo y decidí que no quería dializarme más, me molestaban la agujas, me dolía todo y ese sería mi ultimo día conectada” pero algo ese día iba a cambiar y la mañana del 16/03/2008, llegó el llamado del equipo de trasplante del Hospital San Martín de La Plata a cargo del Dr. Hugo Petrone quien tuvo que convencer a Miriam de viajar desde Mar del Plata para trasplantarse.

¿Cómo fue ese momento? “No creía que me estaban llamando a mí. No quería saber nada, me puse muy mal porque ya había tenido un operativo fallido y no quería pasar por eso nuevamente, pero gracias a mucha gente que me dio fuerza y ánimo  me trasladaron al Crai Sur donde fui finalmente trasplantada el 17/03/2008 con donante cadavérico  y mi vida cambió por completo”  afirma Miriam con mucha emoción y finaliza con un mensaje a la sociedad  “A pesar del sufrimiento que tuve que pasar, hoy siento que valió la espera y que puedo disfrutar de esta segunda oportunidad haciendo lo que me gusta que es pintar en madera, tejer, trabajar con porcelana y luego del tx se me dio por tener muchas plantas, puedo disfrutar de mis hijos y todo esto es gracias a la donación de órganos. Estoy muy agradecida a la familia donante por el acto de amor solidario”.