15/04/2024 JUEGOS BONAERENSES, UNA HERRAMIENTA DE INCLUSIÓN
Desde el Centro Único Coordinador de Ablación e Implante de la Provincia de Buenos Aires, (CUCAIBA), fomentamos el deporte como herramienta de inclusión destacando que la donación de órganos posibilita salvar y mejorar la calidad de vida de muchas personas.
El ministerio de Desarrollo de la Comunidad Bonaerense, a través de la Subsecretaría de Deportes, abrió la inscripción para ser parte de la edición Nº 33 de los Juegos Bonaerenses. Dentro de la competencia se incluye la categoría PERSONAS TRASPLANTADAS.
En relación a la importancia del deporte para cada persona trasplantada, el Presidente del CUCAIBA, Francisco Leone, destacó que “la posibilidad de poder competir en esta categoría, estimula el desarrollo del deporte y es una manera de instalar que la actividad es una herramienta valiosa en la vida de las personas trasplantadas ya que las ayuda a mantenerse saludables y disfrutar de la vida”.
La inscripción a los JUEGOS BONAERENSES, abierta hasta el sábado 4 de mayo del corriente año, se realiza desde cada uno de los 135 municipios de la provincia a través del enlace https://plenus.juegos.gba.gob.ar, para que su comunidad sea parte de la competencia deportiva y cultural más importante de la provincia de Buenos Aires.
Una de las deportistas que participó en atletismo en la competencia desde el 2022, año en que LOS JUEGOS BONAERENSES sumó la categoría Personas Trasplantadas, es Marcia Patarca trasplantada de hígado hace doce años.
MARCIA Y LA VENTAJA DE SER RESILIENTE
En el 2022, se enteró que en LOS JUEGOS BONAERENSES se incorporó la categoría personas trasplantadas y quiso ser parte, “me anoté para representar a mi municipio, Carlos Tejedor, comencé a entrenar y la verdad, fue una experiencia maravillosa para mí y para mis compañeras y compañeros,” y agregó que ser parte de la competencia les permitió entender que el trasplante les cambió la calidad de vida.
El 8 de marzo del 2012, Marcia Patarca fue trasplantada de hígado. “Me trasplantaron el día de la mujer y yo digo que fue mi mejor regalo”.
Marcia nació con una afección en las vías biliares y si bien su estado la limitaba a realizar algunas actividades, nunca se sintió distinta al resto. Durante su infancia los equipos médicos que la asistieron comenzaron a hablar del trasplante como solución a su afección, motivo por el cual, su familia comenzó a interiorizarse sobre el tema “mi familia y yo comenzamos a escuchar con más asiduidad la posibilidad de un trasplante”.
Luego de varias consultas con especialistas y ya con un diagnóstico oficial, Marcia entró en la lista de espera para trasplante. “Quiero dejar claro que mi diagnóstico jamás me impidió seguir disfrutando” dice, mientras comparte fotos de las competencias y su vida.
Nunca dejó de hacer nada y disfrutó cada etapa en cada momento, “siempre llevé adelante todos mis proyectos”, haciendo alusión a sus estudios de gastronomía, folclore y tango, algo que la despegaba de su rutina y la llenaba de energías. Luego de haber sido trasplantada, aquel marzo del 2012, Marcia, reactivó sus ganas de llevar adelante sus objetivos, “además de mi trabajo, sigo andando en bicicleta, participé de una maratón, bailo y canto, como lo hacía antes”.
Desde el trasplante su vida cambió para bien y cada vez que puede, agradece a su donante. “Me encantaría que sepa que su decisión me cambió la vida y la de mi familia y es por esto que le estoy y estaré siempre agradecida”.