LAS MUJERES Y EL TRASPLANTE RENAL
Una investigación sobre la perspectiva femenina premiada en Hannover, Alemania
Silvina Aleman es una médica argentina, nefróloga y Directora Asociada del Centro Regional de Ablación e Implante de la provincia de Buenos Aires, (CRAI NORTE)- CUCAIBA. En octubre de este año viajó al viejo continente para ser parte de un simposio donde presentó su trabajo “Acceso de las mujeres a la lista de espera y trasplante renal: realidad argentina”, trabajo que fue galardonado con el premio “Mujeres en trasplante” en Hannover, Alemania.
El premio fue el mejor cierre para el impecable trabajo de investigación que se realizó sobre accesibilidad de la mujer al trasplante en nuestro país. En la charla que mantuvimos, la profesional explica que “Es interesante porque está escrito en todo el mundo que la mujer tiene menos acceso a la lista de espera y al trasplante renal, entonces queríamos saber qué pasaba en la Argentina”.
Cabe mencionar que el simposio de “Sex and Gender in Transplantation: The female Perspective” está integrado por profesionales que dependen de la Sociedad Internacional de Trasplante que “trabajan sobre el rol de la mujer en el trasplante en todos sus ámbitos, sea como paciente o profesional”.
Es a partir de esto que se desarrolló el Simposio Internacional, “presentamos el trabajo y además participé en un panel de discusión, sobre limitantes de acceso al trasplante renal de las mujeres mayores en Argentina”, comentó.
Desde su lugar de trabajo, destaca lo importante de esta investigación sobre la perspectiva femenina, en la cual se pone de manifiesto la inequidad en los procesos de trasplantes en nuestro país. En la entrevista, Silvina afirma que lo importante es detectar esas barreras y analizarlas debidamente para trabajar en la solución; “existe una inequidad para con el género femenino en estas cuestiones” y agrega que “las razones son múltiples” destacando entre ellas las culturales, sociales, económicas y biológicas, dejando en claro que “solo su diagnóstico permitirá revertirlo”.
Algo importante que deja en claro es que la inequidad con las mujeres existe en todo el mundo y que esta investigación que llevó adelante con un equipo de médicas de distintos centros de trasplante de Argentina, pudo certificar que aquí en nuestro país, si bien no existe diferencia en el ingreso a la lista de espera, “sí existe a la hora del trasplante sobre todo si la mujer es mayor de 60 años”.
“Una así comienza a distinguir posibles barreras, en algunos casos, son las propias pacientes, ya que las estadísticas muestran que la mujer rechaza más el trasplante que un hombre” ¿y por qué es esto?, una de las razones que se remarcó en este trabajo de investigación, fue la importancia de la postura, no solamente de las pacientes, sino de las o los profesionales que las atienden”. Sucede que en estos casos, la mirada cultural para con la mujer construida por parte de un sistema patriarcal, influye muchísimo, ya que de alguna manera ésta va a ayudar a que la paciente siga sosteniendo la fragilidad auto percibida que tiene de ella misma, la carga cultural: las responsabilidades con los miembros de la familia, por ejemplo, o a hacerla sentir más segura en cualquiera de los procesos que tenga que transitar.
En sus años de experiencia en su labor, deja en claro que en la mayoría de los procesos de trasplantes renales con donantes vivos relacionados, las mujeres son las principales donantes y que los receptores en su mayoría, son hombres, sosteniendo las estadísticas que hablan de que la mujer está más predispuesta para estos casos.
En resumidas cuentas, existe una menor cantidad de trasplantes con donante vivo relacionado en donde las mujeres son receptoras.
Cuando se comenzó a investigar para darle forma a este trabajo, todas sus integrantes se encontraron con muchísimo material para abordar y analizar. A partir de los números y estadísticas, pudieron dar a conocer que históricamente, las mujeres son atravesadas por una desigualdad construida socialmente que aún persiste.
Algo que destaca en la charla es que “no solo existe la desigualdad relacionada con las pacientes, también con las profesionales”, haciendo hincapié en la diferencia que hay en los ámbitos laborales relacionados con el liderazgo de las mujeres, “yo he tenido a nivel personal – familiar un apoyo indiscutible de mi pareja que siempre me ha impulsado a hacer más, pero sabemos que no es así en todos los casos”.
Respecto a este tipo de encuentros, afirma que los congresos son espacios interesantes donde hay cada vez más lugar para hablar sobre las temáticas de género, sexo y disparidad en el trasplante”.
Finalizando, Silvina comenta que desde el sistema público de salud se trabaja para la accesibilidad de todas las personas, y que se sigue trabajando para un cambio de modelo para poder apoyar y sostener a los grupos de personas que padecen alguna inequidad, sean mujeres y/o personas mayores, entre otras desigualdades; “la fragilidad que sienten algunas mujeres, es reversible y se debe seguir trabajando, utilizando todas las herramientas que se tienen para contener y así poder transitar un proceso de trasplante”.
Para terminar, Aleman sostiene firmemente que “se debe seguir trabajando desde el sistema público como lo venimos haciendo para construir colectivamente soluciones a estas cuestiones”.