23/6/2022 LA OPORTUNIDAD DE SEGUIR ADELANTE GRACIAS A LA DONACIÓN

Hace unas semanas, tuvimos la posibilidad de charlar con Hugo Aragon, que se alojó unos días en el Hogar de Tránsito “Silvia Inés Salas” del CUCAIBA para asistir a los controles, luego de su trasplante de riñón, como nos cuenta, mientras se acomoda en una de las mesas del salón comedor, luego de terminar su almuerzo.

Hugo vive en Batán, una localidad de General Pueyrredón, en la provincia de Buenos Aires, junto a su madre, que lo acompaña en todo momento, su padrastro y sus perros que adora. Cada vez que puede, nos deja ver la alegría que lo invade y nos aclara que, a partir del trasplante, sabe que sus proyectos se van a concretar, “sólo es cuestión de tiempo” aclara entre risas.

El pasado domingo 24 de abril no fue un día como todos, ya que esa mañana recibió el llamado desde La Plata, donde le avisaban que iba a ser trasplantado.

Todo fue muy rápido, “no alcancé a procesarlo porque la noticia me sorprendió”, cuenta que en el momento se puso nervioso y tuvo un poco de temor pero que con el transcurso de las horas, la noticia le fue dibujando una sonrisa que le duró todo el viaje; “cuando vi la emoción de mi mamá, toda la alegría de mi familia dije: ¡vamos!, ya fue, no lo pensé mas”.

Llegaron en cinco horas a la ciudad de La Plata, directamente al Hospital Interzonal de Agudos
“Gral. San Martín” para realizarse todos los controles de rutina, antes del trasplante y ese mismo domingo, “día agitado si los hubo” nos aclara con una mirada cómplice con su madre, le dijeron que todo estaba bien para comenzar con la intervención.

El lunes 25 de abril, ocho y media de la mañana, Hugo ya estaba trasplantado. Cada vez que piensa en la oportunidad que le dio su donante, se emociona porque Hugo, como todas las personas, tiene “cantidad de proyectos para realizar” como nos cuenta, un trabajo para retomar y una vida para disfrutar con familia, la de sangre, la del corazón. En el momento de hablar de sus amistades, se emociona, “me bancaron en todo momento”. Mientras habla, la mirada tranquila de su madre, le advierte que ya todo pasó: “la verdad que todo bien, todos los doctores maravillosos y la recuperación fue rápida por suerte, no tuve complicaciones, todo salió re bien”.

Finalizando la entrevista Hugo agradece la oportunidad de contar su historia: “Es muy bueno donar, claro que sí, porque somos muchas personas las que esperamos una oportunidad para seguir adelante y la donación es eso, una oportunidad” y deja en claro que el saber que existía la posibilidad de trasplante, lo ayudó un montón a transitar su diálisis y principalmente la espera; “todo llega, todo llega, ahora no voy a tener que ir a diálisis” y mientras lo dice, sus ojos, espejos de los sentimientos, nos indican que está feliz.