21/8/2018 EL HOSPITAL DE NIÑOS DE LA PLATA YA LLEVA OCHO TRASPLANTES RENALES EN 2018

La primera unidad de trasplante pediátrico en un hospital público bonaerense funciona en el Hospital de Niños “Sor María Ludovica” de La Plata, fue habilitada en diciembre de 2001 y unos meses más tarde, en abril de 2002, realizó su primer trasplante renal. Hasta la fecha lleva realizados 93 de estos procedimientos y en dos ocasiones, el equipo de la unidad realizó trasplantes dobles, dos trasplantes consecutivos de un donante a dos receptores. La última vez fue en marzo de este año.

“La creación de esta unidad fue una evolución natural” dice el Jefe del Servicio de Nefrología, Javier Zalba. El servicio tiene más de 35 años de funcionamiento, hace años que se practican biopsias, desde los años 80 se realizan tratamientos de diálisis y desde los 90, diálisis peritoneales; cada vez vamos pudiendo proveer tratamientos de mayor complejidad para las enfermedades renales crónicas pediátricas.

Los integrantes del equipo tienen un trato muy amable; una de las necesidades de tratar niños. Zalba subraya que “los pacientes que ingresan al servicio tienen hasta 15 años y, una vez ingresados, se continúa su seguimiento hasta que cumplen 18. Esto fue algo que fuimos mejorando con el tiempo. Algunos equipos y parte del instrumental pediátrico no era apto para estudiar o trabajar cuando el cuerpo del paciente se va desarrollando”. “El trato que tenemos con ellos es muy importante” aclara Carlos Cobeñas, Jefe de la Unidad de Trasplante. Al cumplir la mayoría de edad, los controles se continúan en el Servicio de Trasplante Renal del CRAI Sur, en el Hospital San Martín de La Plata y la transición de un servicio a otro se hace cuidadosamente. Un profesional del San Martín acompaña en el último control en el hospital de Niños y uno del Niños está presente en la primera visita de control del paciente en el San Martín. El objetivo es acompañar lo mejor posible al paciente en el cambio de la dinámica hospitalaria.

Sebastián Tobía, del Servicio de Urología señala que “estamos muy acostumbrados a trabajar de forma interdisciplinaria desde el principio. Muchos de los pacientes con problemas renales necesitan intervenciones reconstructivas por problemas urológicos y viceversa.”

Los integrantes del equipo de trasplante forman parte de distintas áreas del hospital. Recientemente fueron incorporados dos cirujanos propios a la unidad; en cambio, las instrumentadoras con las que trabajamos son siempre las mismas pero pertenecen a cirugía y las intervenciones se realizan en el bloque quirúrgico general, por eso las operaciones se realizan generalmente después de las seis de la tarde o directamente por la noche. El volumen de trabajo no justifica un servicio de trasplante propiamente, por cada 64 indicaciones de trasplante renal en adultos se dan cuatro en niños solamente. Sin embargo el número de prácticas realizadas por la unidad aumenta regularmente. Con un máximo histórico de entre 10 a 12 trasplantes anuales, hasta julio de 2018 el equipo realizó 8 implantes.

“Es un tratamiento reducido en el número pero imprescindible para los pacientes a los que se les indica”, señala Zalba. “Tenemos permanentemente el objetivo de superarnos, hasta ahora venimos realizando trasplantes en pacientes de más de 15 kilos y queremos empezar a realizarlos en pacientes a partir de 10 kilos.”

La dinámica de trabajo en el servicio permite la formación de los profesionales del servicio en el seguimiento de este tipo de pacientes durante los 15 a 20 días de internación post trasplante. La búsqueda del equipo es permitir una vida plena con actividad física y social de cada uno de los niños que atiende la unidad.

Hacia el final de la entrevista se acercaron, el Jefe de Sala de Nefrología Javier Ruscasso, Ana Paula Spizzini, Laura Lombardi, María José Gogorza y Priscila Pereyra. El ambiente siguió siendo amable, una más de las características de este equipo.