04/08/2025 POLÍTICAS PÚBLICAS QUE SOSTIENEN
A más de dos años de su trasplante y luego de transitar por varios hospitales públicos, el Hospital Garrahan en donde pasó la primera etapa, continuó su tratamiento en el hospital Penna de Bahía Blanca y el Sor María Ludovica donde se trasplantó, su familia destaca el factor humano y la red de contención de los equipos de salud pública que la cuidaron y acompañaron.
Lucía Jazmín nació el 13 de agosto de 2019 y vive en la ciudad bonaerense de Mayor Buratovich, partido de Villarino, con su mamá, su papá y sus dos hermanos: Ignacio, de 11 años y Emiliano, de 9.
Le gusta pintar con lápices de colores, armar rompecabezas y jugar a la casita. Ella no lo sabe, o quizás sí, pero después de todo lo que pasó, podemos asegurar que Lucía ya tiene una hermosa historia para contar.
A mediados de abril del 2021, comenzó a sentirse rara, algunos malestares, fiebre, poca coordinación y equilibrio. Estos síntomas obligaron a sus padres a consultar con distintos pediatras. “Ella estaba muy irritable, no mantenía el equilibrio, se iba para un costado o se caía, eso nos encendió algunas alarmas como padres”, cuentan Karina y Daniel.
Después de varias consultas, cambios de pediatras, estudios y visitas a diferentes hospitales, llegó el diagnóstico: meduloblastoma de la fosa posterior, un tipo de cáncer que se origina en la parte del cerebelo que controla el equilibrio y la coordinación y que afecta sobre todo a niñas y niños. Para ese entonces, Lucía comenzó a transitar por un camino “con muchos altibajos” y los días comenzaron a organizarse en torno a tratamientos, turnos con equipos de salud y traslados.
Por un tiempo no pudo asistir al jardín, los cumpleaños y los paseos. En su lugar llegaron los días en compañía de nuevos amigos, su familia y personal de salud que hicieron que su estadía en el Hospital Garrahan fuera lo mejor posible.
“Nos sentimos muy contenidos en aquellos días en donde comenzó todo, sólo tenemos palabras de agradecimiento para el personal de tan querido lugar”, cuentan los padres de Lucía y resaltan lo fundamental que fue la red de apoyo que les hizo más fácil transitar el momento que les tocó vivir.
Ya con el diagnóstico, Lucía comenzó parte del tratamiento de quimioterapia en el Hospital Interzonal General de Agudos “Dr. José Penna” de Bahía Blanca.
Tanta fue la contención que, para ese momento, Lucía, ya se sabía los nombres de quienes la atendían, incluso los de enfermeras de otras salas. Cuando los análisis mejoraban, Lucía aprovechaba su tiempo para decorar su espacio con dibujos coloridos.
Luego de haber pasado por diferentes etapas del tratamiento, el equipo de salud le informó a su familia que había llegado el momento del autotrasplante de médula ósea. Fue ahí cuando se instalaron en el Hogar de Tránsito del CUCAIBA, muy cerca del lugar en donde Lucía iba a recibir su trasplante.
Autotrasplante de médula ósea
Es un procedimiento en donde se extraen las propias células madres de la médula ósea del paciente para ser implantadas en él mismo y así ayudar a regenerar el sistema inmunológico.
El 13 de diciembre de 2022, Lucía fue trasplantada con éxito en el Hospital Interzonal de Agudos Especializado en Pediatría “Sor María Ludovica” de La Plata, centro de referencia pediátrica de mediana y alta complejidad, y habilitado por el CUCAIBA para realizar prácticas trasplantológicas.
Tras recibir el alta médica, la vuelta a su ciudad fue con todos los cuidados indicados por el equipo de salud. “Nuestra hija está feliz y está sana disfrutando su vida más tranquila, siendo una niña y eso nos llena de felicidad. Ama mucho su jardín y va chocha con su guardapolvo, todo el jardín la conoce”, comentan emocionados sus padres.
A dos años de su trasplante, Lucía continúa con los cuidados y tratamientos requeridos, comparte juegos en la escuela y cumpleaños con amigos y amigas.
Actualmente en la provincia de Buenos Aires, hay 66 pacientes pediátricos que esperan un trasplante para mejorar su calidad de vida o, en algunos casos, salvarla.
En lo que va del 2025, fueron trasplantados 101 niñas y niños bonaerenses entre los seis meses y 17 años, pudiendo así tener una nueva oportunidad de vida; de ese total, 46 fueron trasplantados en el Hospital “Prof. Dr. Juan P. Garrahan”y en el Hospital Interzonal de Agudos Especializado en Pediatría “Sor María Ludovica” de la ciudad de La Plata.
Detrás de cada niña y niño que atraviesa una enfermedad compleja, hay una red que sostiene: la familia, las políticas públicas de un Estado provincial que, junto a un sistema de salud público, gratuito y de calidad, el personal médico y con mucho amor, garantizan la atención de calidad para cada bonaerense, sin importar su lugar de origen ni su situación económica.