VÁLVULAS

La historia de la cirugía de las cardiopatías valvulares has estado marcada, desde un principio, por la búsqueda de un sustituto ideal para aquellos casos en los que los procedimientos de reparación han sido infructuosos o no han estado indicados por la extensión de las lesiones.

Dwight Harken, Nina Braunwald y Albert Starr fueron los pioneros de la cirugía valvular utilizando prótesis no biológicas.

Las válvulas humanas tienen grandes ventajas terapéuticas en determinadas patologías, frente a las válvulas de origen mecánico por ejemplo: en la población adulta y pediátrica que se desaconseja el uso de mediación anticoagulante mejora los índices de curación en endocarditis valvulares, en malformaciones congénitas, estenosis valvulares, etc.

Banco de Válvulas:

El objetivo de este Banco es el de brindar tejidos valvulares, garantizados en su calidad, para todo paciente que así lo requiera a través del equipo médico habilitado a tal fin, respetando las disposiciones legales existentes para la asignación.

Esta asignación puede provenir de equipos públicos o privados, provinciales o nacionales.

Este Banco cuenta con:

– Un área quirúrgica: donde se realizan los procesos de disección, preparación de soluciones crioprotectoras y envasado de los tejidos valvulares con máximas medidas de bioseguridad, bajo campana de flujo laminar.

– Un sector de criopreservación: constituído por una rampa de descenso térmico graduado para el proceso inicial de enfriamiento de los materiales a criopreservar, para luego destinarlos al tambor criocongelador que funciona con nitrógeno líquido con temperaturas entre -140° y -180°C.

Además cuenta con un termo para transporte de tejidos, alimentado con nitrógeno, para mantener las características de criocongelamiento en el tambor de depósito hasta el momento de la descongelación previa al uso en quirófano. Además posee un área de limpieza y preparación de materiales y un sector administrativo.