CÓRNEAS

La córnea forma la parte del transparente de la túnica fibrosa del globo ocular y por ende es el paso obligatorio de los rayos luminosos que van a impresionar la retina desencadenando el fenómeno de la visión.

Se halla constituída por un epítelio pavimentoso estratificado no queratinizado que asienta sobre una membrana hialina (membrana de Bowman). Por debajo de esta se encuentra el estroma o parénquima corneal.

El cual en su lado interno se halla tapizado por una segunda membrana hialina (membrana de Descemet) que a su vez es revestida por una monocapa de células endoteliales.

En la córnea sana, la transparencia que caracteriza a este tejido, se debe predominentemente a la función de la células endoteliales. Cuando la córnea pierde su trasparencia, ya sea por cualquier causa u origen, los rayos luminosos no pueden impresionar la retina y por lo tanto disminuye la agudeza visual.

Muchas veces el tratamiento médico es ineficiente para recobrar la transparencia corneal y es allí donde cobra importancia la posibilidad del trasplante.

El primero en sugerir la posibilidad de retornar la transparencia de la córnea mediante tejido corneal sano fue Erasmus Darwin en 1803.

En 1906, Edward Konrad Zirm de la escuela de Praga, quien logra el primer trasplante con éxito en un operario que se había quemado los ojos con un caústico.

El primer trasplante en nuestro país se debe al Dr, Antonio Manes, quien había estudiado en Praga, y fue realizado en el Hospital Rawson el 26 de octubre de 1928.

El Dr. Jorge Malbrán en la década de los 40, fue el precursor que estimuló a muchos a incursionar en la cirugía del trasplante.

El receptor:

Todo paciente que requiere un trasplante debe ser evaluado conveniente antes de someterse a la operación.

Deberá tenerse en cuenta el estilo de vida del paciente, edad, sus condiciones higiénicas, su ocupación y necesidades visuales, todo lo cual condicionará en gran medida la realización o no del trasplante.

En la distribución de este tejido existen Listas de prioridades y de urgencias, a estas últimas se las considera siempre en primer término tanto a nivel prvincial como nacional. Se consideran urgencias a las córneas perforadas y a los abscesos.

Dentro de las prioridades 1, se incluyen los descementocele con peligro de perforación, los queratoconos agudos, los menores de 14 años, la ceguera corneal unilateral con pérdida de globo ocular contralateral